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Cómo romper con las dependencias afectivas (parte II)

“Te amo porque quiero amarte, porque te he elegido y me gusta estar a tu lado;  no porque seas indispensable para mi felicidad.” (Walter Riso)

Continuamos nuestro especial sobre la dependencia afectiva proponiendo nuevos recursos para romper con las cadenas del apego afectivo (os dejamos a continuación los tres artículos de este especial). También os proponemos links a otros artículos para que ampliéis los puntos que tratamos y para acabar os dejamos 25 frases para la reflexión. Cómo siempre repetimos, romper con un enganche emocional no es nada fácil pero si uno se pone a trabajar y tiene paciencia se puede conseguir arrancar hasta la dependencia más tóxica…y conseguir vivir una vida afectiva plena y feliz.

ESPECIAL DEPENDENCIA AFECTIVA

La dependencia afectiva (o cuando los miedos enturbian el amor)

Cómo romper con las dependencias afectivas (parte I)

Cómo romper con las dependencias afectivas (parte II)

Cómo romper con las dependencias afectivas (parte II)

Sé consciente de los miedos que te pueden estar atando y trabaja para eliminarlos

Miedo a la soledad, al fracaso, a pasarlo mal, a hacer daño…Como dijimos en este artículo las dependencia afectivas son en el fondo miedos irracionales que nos atan a una relación y nos impiden tomar buenas decisiones. Por lo tanto el primer paso que tienes que dar es que seas muy consciente de cuáles son tus miedos (admitiéndolos y comprendiendo por qué esos miedos te vuelven dependiente). El segundo paso que puedes dar es trabajar esos miedos para liberarte de ellos.

El objetivo es que te sientas libre para elegir y para hacer lo que quieras con tu relación. La gente se cree que si estás enganchado a una relación la única cosa que puedes hacer es dejar la relación. No es cierto, los caminos son casi infinitos si te sientes libre: puedes dejar la relación pero también puedes darte un tiempo, buscar una terapia de pareja, negociar muy duramente con tu pareja sobre lo que quieres cambiar, mejorar aspectos que no funcionan o pedirle a tu pareja que cambie algo que no te gusta. Lo bueno es que al no tener miedos y moverte con total libertad serás capaz de tomar la mejor decisión para ti, negociar o aguantar la presión de la mejor manera posible.

Date cuenta los autoengaños que te dice tu cerebro y convéncete de otros enfoques mucho más realistas, efectivos y sanos

Muchas veces tenemos metidos en la cabeza una serie de frases que suenan una y otra vez y a las que nos agarramos desesperadamente cuando la relación va mal. Son autoengaños, justificaciones e ideas irracionales que nuestro cerebro elabora para que no tomemos decisiones (y sigamos donde estamos). Por eso es fundamental que seas consciente de estas ideas paralizantes y te las rebatas constantemente. Aquí te dejamos algunas de las frases más escuchadas en consulta. Mira a ver si te identificas con alguna pero también puedes encontrar tu propio autoengaño). Una vez que lo hagas trabájalos con con los recursos que te dejamos aquí.

“No me hace caso/ me hace sufrir/ me pega/ soy infeliz/no me quiere/mi relación es una mierda…pero es el amor de mi vida y no lo puedo perder.”
“Ella es increíble y yo una mierda, si la dejo la perderé para siempre y no tendré en quien apoyarme.
“¿Como voy a dejar esta relación si es lo único que tengo en la vida?”
“No me hace caso/ me hace sufrir/ me pega/ soy infeliz/no me quiere/mi relación es una mierda….pero tengo esperanza porque estoy convencido de que me ama pero aún no se ha dado cuenta”
“Pobre, tiene tanto problemas psicológicos que le impiden quererme como a mi me gustaría.”
“Vale, es verdad que soy muy infeliz en esta relación pero es que él es así, es su manera de quererme.”
“Nos va fatal y lo estoy pasando muy mal pero es porque existen circunstancias externas (familia, pareja, trabajo…) que nos impiden ser felices.”
“Me ha prometido que va a cambiar (dejar a su pareja, dejar de beber, no gritarme…), ya verás como lo hace.”
“No pienso tirar por la borda tantos años, he luchado demasiado por esta relación y no pienso dejarla.”
“Si dejo la relación seguro que me deprimo totalmente. No puedo irme, lo pasaría demasiado mal y no quiero sufrir.”
“Cómo voy a dejarla con todo lo que me quiere”
“Lo quiero como a un hermano, no me atrae ni hay sexo, ni siquiera soy feliz en la relación pero cómo voy a dejarlo después de tanto tiempo.”
“Vale, no tenemos nada bueno pero tampoco nunca hubo nada malo, nunca me ha pegado, ni hemos discutido…y con eso me llega.”
“Con lo guapo/buena persona/inteligente…que es como lo voy a dejar. No voy a encontrar a nadie igual.”
“Con todo lo que ha hecho por mi, como le voy a dejar. Me sentiría muy mala persona.”
“Hay parejas mucho peores”
“Seguro que con el tiempo todo mejora”
“Todos los hombres/ mujeres son iguales, seguro que me volvería a pasar lo mismo si lo dejo.”
“Con la edad que tengo no encontraré a nadie más. Además, la gente que está sola es infeliz.”
“No pienso humillarme y ser yo el que de el paso, si quiere dejarme que lo haga ella.”
“Me dice que sin mi es capaz de matarse, me da mucha pena y no puedo dejarle.”
“Lo normal es que le quisiese pero ya no lo quiero. Me siento fatal, tengo que esforzarme en quererlo.”
“Yo quiero dar el paso pero no puedo. ¿Cómo lo voy a dejar si de repente se preocupa por mi y me llama/ me manda mensajes/pregunta por mi/me hace regalos?
“Vale, nos va fatal y casi no tenemos nada en común pero seguimos teniendo sexo.”
“Estamos muy mal todo el rato pero de vez en cuando tenemos instantes de normalidad. Y eso quiere decir algo.”
“No me queda otra que aguantar, así es la vida”
“Cuando mis hijos tengan 15 años más lo dejo.”
“Soy muy infeliz y mis hijos nos oyen discutir todos los días pero si lo dejamos romperé en pedazos la familia que tengo y todo será horrible.
“La culpa de que me grite o no me hable es mía. Voy a esforzarme más ya verás como así…”

“Me trata fatal pero yo se que si me sacrifico y lucho por él conseguiré que me quiera.”
“No puedo dejarlo de golpe,sería muy duro. Podemos empezar siendo amigos, amantes o dejarlo de a poquito.”
“Si dejo la relación le voy a arruinar la vida y nunca me lo perdonaré. No puede vivir sin mi.”
“¿Que vá a pensar todo el mundo si lo dejamos.?”

"Lo que posees acabará poseyéndote." (El Club de la Lucha/Fight Club )

Fuera culpa

La culpa es una emoción muy destructiva que suele estar muy presente en las dependencias. ¿La razón? La culpa es una emoción totalmente inútil que aparece cuando uno interpreta que no está a la altura de lo que uno espera de sí mismo y lo único que provoca es que saquemos un látigo y nos azotemos hasta la extenuación.

Esta emoción tan tóxica es un alien que se apodera de nosotros y que nos destruye poco a poco. Destroza la autoestima, nos hace tomar malas decisiones, distorsionamos la realidad… y genera dependencias. Por ejemplo, si tú crees que tu pareja te grita y se enfada por tu culpa, te sentirás responsable de sus enfados y cada vez que ocurra te sentirás muy mal contigo mismo por “haberlo provocado”. También puedes creer que tu eres el único culpable de que la relación vaya mal (y por lo tanto nunca exigir nada ni poner límites, ni dejar la relación).
Incluso puede pasarte que caigas en la “preculpa”, un concepto que se inventó un paciente para definir la mezcla entre preocupación y culpa (la mezcla perfecta de dos emociones inútiles y destructivas), puede ser por ejemplo pensar que si dejas la relación la otra persona lo va a pasar muy mal y tú te sentirás muy culpable.

La culpa solo merece ser tirada a la basura. Aprende a desprenderte de ella, el objetivo es que seas lo más realista y te sientas responsable de lo que realmente te corresponde (por ejemplo, no somos responsables de las conductas, reacciones o emociones de los demás). Puede ser que cometes errores, acéptalo lo antes posible y aprende todo lo que puedas sobre lo ocurrido.

"No puedes vivir tu vida para otras personas. Tienes que hacer lo que es correcto para ti, incluso si dañas a las personas que amas." (El diario de Noah/The Notebook)

Aprende a aceptar la frustración

Esta actitud puede describirse como el síndrome del niño mimado. Un niño va por la calle con su globo y de repente se le pincha, entonces el niño piensa de manera repetitiva, como si fuese un disco rayado: “Aaaaahg ¿Por qué me pasa esto a mí? Dios mío, no puedo soportarlo. Esto es horrible, que mala suerte, todo es un asco…” El problema de esta actitud es que cualquier obstáculo o inconveniente que aparezca en nuestra vida nos hará ofuscarnos en lo indeseable del problema en vez de centrar todos nuestros recursos en buscar opciones (incluido aceptar que no haya opciones).

En las relaciones de dependencia hay mucho de “no aceptar lo que no nos gusta” Cuando las cosas van mal muchas veces nos quedamos atascados en el problema en vez de buscar soluciones. Que si nuestra pareja nos grita, que si ya no nos quiere, que si ya no hacemos el amor, que si todo va mal…pataleamos y nos atamos a lo que no nos gusta en vez de aceptarlo lo antes posible y buscar soluciones. La frustración es una emoción negativa que escuece mucho pero si aprendemos a aceptarla, y a aceptar que las cosas a veces no son como nos gustaría que fuese, nos volveremos más libres, maduros y fuertes para decidir qué queremos hacer.

Fuera perfeccionismos

El perfeccionismo es una actitud muy perjudicial que incluye el no aceptar 4 cosas: No aceptar el fracaso, No aceptar el éxito, No aceptar la realidad y No aceptar las emociones negativas.

Si nos fijamos en las dependencias afectivas existen muchos “no aceptar”. Por ejemplo, no aceptamos el fracaso en la relación, nos sentimos muy culpables por algún error que hemos cometido o tenemos miedo a un futuro sin amor. También idealizamos muchas veces la relación que tenemos ( es el amor de mi vida, mi media naranja, la persona con la que siempre he estado) y eso provoca que veamos todo en término de TODO o NADA (o seguimos en la relación o nuestra vida será una mierda).

Por último podemos ver ejemplos de perfeccionismo a nivel emocional que generan dependecias, como el miedo a pasarlo si dejamos la relación es un buen ejemplo de no aceptar emociones negativas necesarias para superar una pérdida.

Fuera necesidad de aprobación

Nadie niega que la aprobación sea algo maravilloso, el ser humano es un ser social y le encanta que los demás le aprueben y le quieran, de eso no hay ninguna duda. El problema aparece cuando la necesitamos de manera excesiva, es entonces cuando empezamos a depender de algo que no controlamos: que nos aprueben o no, un elemento de la ecuación que por millones de razones puede que no ocurra: Una mala comunicación, tener un mal día, que la otra persona sea una “imbécil” o que nos hayan malinterpretado.

A partir de ese momento nuestro estado de ánimo, conductas, decisiones y conductas comenzarán a ser esclavas de nuestra excesiva necesidad de aprobación. Las consecuencias son muy negativas, llegando incluso a dejar se ser nosotros mismos y construir una especie de disfraz que creemos que le gusta a los que nos rodean y gracias al cual nos aprobarán. Un disfraz que con el tiempo nos desgastará, nos generará emociones muy negativas como la ansiedad o el miedo y que nos impedirá ser nosotros mismos.
En las relaciones de dependencia esta actitud tan negativa aparecen constantemente y pueden afectarnos de dos maneras:
-Respecto a nuestra pareja. El miedo a que nuestra pareja nos critique, nos desapruebe o no nos quiera hace mucho daño y genera muchas dependencias afectivas. ¿Le gustaré con este vestido?¿Se enfadará si le digo que grita demasiado?¿Que puedo hacer para que me desee?¿Si le digo que no quiero seguir pensará que soy una mala persona?

– Pero también respecto a los demás. Cuando nos planteamos dejar una relación muchas veces nos bloqueamos al pensar que es lo que pensará la gente que nos rodea si lo hacemos, ¿Qué pensará mi familia de mi?¿Y si mis amigos piensan que soy un fracasado?¿Y si me critican por lo que hice?¿Y si no cumplo con las expectativas que tenía puestas en mi?

En este punto puedes darte cuenta de por qué la necesidad de aprobación es una actitud tan negativa y trabajar para deshacerte de ella.

"La primera obligación del hombre es ser feliz, y la segunda, hacer feliz a los demás." (Mario Moreno, Cantinflas)

Mente abierta, ábrete a otras personas y experiencias

Lee, viaja, aprende, haz filmoterapia, conoce gente nueva, aprende nuevas perspectivas y puntos de vista…Estas acciones son dinamita pura para las dependencias. La razón es que cuando uno está enganchado a una relación está totalmente obcecado en ella y no ve nada más. La dependencia afectiva es cómo esas especie de anteojeras que se les pone a los burros para impedir que vean por los lados. Abrirse a nuevas ideas, experiencias y personas ayuda a quitarse esa anteojera y conseguir tener una visión mucho más amplia de lo que está ocurriendo. Entonces nos damos cuenta de que la relación nos está haciendo daño y mejor aún, nos damos cuenta de que hay muchas maneras en la vida de ser feliz. (Más info sobre la mente abierta aquí)

Mueve todo lo que puedas las fortalezas psicológicas del coraje

Para los psicólogos Peterson y Seligman las personas llenas de coraje actúan a través de cuatro fortalezas:

– Siguen sus convicciones y creencias frente a cualquier peligro, miedo o dificultad (valentía)
– Viven sus vidas de acuerdo a sus valores personales (integridad)
– Se mantienen en pie a pesar de los obstáculos, visualizando sus metas hasta el final (persistencia)
– Y abrazan a la vida con brío y entusiasmo (vitalidad)

Acabar con una dependencia emocional no es fácil. Es cómo vencer a una adicción, exige mucho trabajo y dar pasos muy difíciles. Hay que reconocer la realidad. Hay que tomar decisiones. Hay trabajar en uno mismo. Hay que enfrentarse a los miedos e inseguridades. Hay que tropezar y ser capaz de levantarse. Por eso estas cuatro fortalezas pueden ayudar a luchar y vencer la dependencia. Valentía para enfrentarse a nuestros miedos, integridad para tomar decisiones sanas, persistencia para seguir avanzando y vitalidad para aprender a vivir la vida con nueva fuerza y entusiasmo.

Un poquito de brújula personal y saber que es lo realmente importante en nuestra vida

¿Qué es lo que quiero?¿A dónde voy?¿Qué es lo que me hace feliz?¿Qué es lo que quiero ahora?, ¿y dentro de una semana?, ¿y dentro de 10 años?, ¿y el resto de mi vida?. Pararse a reflexionar sobre lo que es realmente importante en nuestra vida es un antídoto infalible contra cualquier dependencia afectiva. Cuando ganamos perspectiva es más fácil darse cuenta de que estamos empantanados en nuestra vida afectiva y que ya no nos nos aporta nada de lo que buscamos.. Las relaciones de dependencia nos generan tal nivel de ceguera y oscuridad que solo con una buena brújula seremos capaces de salir de ahí.

Aquí puedes trabajar desde este intersante punto de vista de crecimiento personal que puede ayudarte.

"Cuando aprendas a aceptar en lugar de esperar, tendrás menos decepciones." (El caballero de la armadura oxidada)

Aprende a enfadarte de manera sana y gana en asertividad

El enfado es una emoción fundamental en el ser humano (y una de las emociones básicas con el miedo/ansiedad, la alegría y la tristeza) que aparece cuando interpretamos una amenaza, es decir cuando interpretamos que alguien o algo nos está atacando o se intenta aprovechar de nosotros. ¿Por qué es tan fundamental esta emoción? Porque gracias a ella generamos una especie de energía que nos ayuda a poner límites a esas amenazas.

La clave para que sea un emoción efectiva en nuestras vidas consiste en conseguir enfados constructivos, es decir, utilizar esa energía que nos genera el enfado para poner límites de manera sana. Por ejemplo en las relaciones de dependencia solemos utilizar muy mal el enfado. O no nos enfadamos con una situación que nos está haciendo daño (adoptando una postura pasiva ante lo que no nos gusta). O nos enfadamos como volcanes (destruyendo todo a nuestro paso) pero sin cambiar absolutamente nada de lo que no nos gusta (si, estamos muy enfadados pero seguimos en la relación y todo es igual que antes)

El mejor enfado es el que nos ayuda a tomar decisiones, a poner límites o a enfrentarnos a una situación conflictiva de manera efectiva. Este enfado se puede canalizar muy bien a través de una habilidad fundamental en las relaciones: la asertividad. Una habilidad que se puede resumir en la capacidad de decir que NO y consiste en aprender a quejarse, a decir lo que no quieres, a poner límites, a pedir, a romper una relación…
Por lo tanto, te recomendamos encarecidamente que trabajes estas dos cuestiones, por un lado aprende a enfadarte de manera constructiva y por otro aprende a ser cada día más asertivo.

Lee sobre el tema

Infórmate sobre las dependencias afectivas, ahí te podemos recomendar algún libro para que reflexiones sobre el tema y te ayuden a crecer y a reforzarte:
– Por ejemplo, Walter Riso es un gran especialista sobre el tema, desde su libro más conocido “Amar o Depender” a otros muy interesantes cómo “Despegarse sin anestesia”
– Existen otros libros muy recomendables como “La superación de la dependencia emocional” (Jorge Castelló Blasco) o “Cuando amar demasiado es depender: Aprende a superar la dependencia emocional” (Silvia Congost)
– Y por último puedes leer libros más generales que tocan muchos de los temas que hemos hablado, desde la autoestima hasta las ideas irracionales. Aquí te dejamos unos cuantos.

Acude a terapia

Finalmente, si ves que sigues enquistado en una relación que no te gusta o que te hace sufrir puedes acudir al psicólogo. El objetivo es trabajar todo lo que hemos visto pero de manera guiada, con alguien especialista que te vaya enseñando nuevas perspectivas y te ayude a ir superando poco a poco las dependencias emocionales que tanto daño te están haciendo.

25 frases para pensar

Para acabar os proponemos 25 frases para reflexionar y pensar. Ya que durante este especial sobre la dependencia emocional hemos puesto autoengaños, enfoques irracionales  e ideas distorsionadas que tenemos sobre el amor también queremos compartir con vosotros una serie de frases para que os paréis y reflexionéis un momento sobre ellas. Si sois capaces de integrarlas en vuestras vida, estar más que seguros que lograreis tener una vida afectiva maravillosa.

1. «No te necesito, te prefiero.»  (Walter Riso)

2. «Ninguna persona involucrada en una relación debería sentir que para hacerla viable necesita renunciar a una parte esencial de sí misma.» (May Sarton)

3. «El amor es libertad y crecimiento antes que posesión y limitaciones.» (Raquel Aldana, psicóloga)

4. «Te amo porque quiero amarte, porque te he elegido y me gusta estar a tu lado; no porque seas indispensable para mi felicidad.» (W.Riso)

5. «Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta.» (John Lennon)

6. «Si no eres capaz de amarme como merezco vete, ya habrá quien sea capaz de disfrutar lo que soy.» W.Riso

7. «El amor no reclama posesiones sino que da libertad» (Rabindranath Tagore)

8. » El amor eterno puede existir pero no lo sabemos, nadie lo sabe. En una pareja nadie puede asegurar que va a querer a la otra persona durante toda su vida, por eso yo siempre insisto en que esas ideas de ‘hasta que la muerte nos separe’ no tienen ningún sentido, son absurdas porque no hay nadie que le pueda asegurar a alguien que le va a amar hasta el último día de su vida. Crecemos, cambiamos y maduramos, no tenemos ni idea de lo que puede pasar el día de mañana, de cómo nos tratará esa persona y si seguiremos sintiendo lo mismo.» (Silvia Congost)

9. «Nunca por encima de ti, nunca por debajo de ti, siempre a tu lado.» (Walter Winchell)

10. Las relaciones basadas en la obligación carecen de dignidad.» (Wayne Dyer)

11. «Solía pensar que la peor cosa en la vida era terminar solo. No lo es. La peor cosa es terminar con alguien que te hace sentir solo.» (Robin Williams)
12. «Si miramos el objeto de nuestro apego con una simplicidad nueva, comprenderemos que no es ese objeto lo que nos hace sufrir, sino el modo en que nos aferramos a él.» (Matthieu Ricard)

13. «Si no aprendemos a soltar, si no dejamos ir, si el apego puede más que nosotros y nos quedamos ahí atados, pegados a esos sueños, fantasías e ilusiones, el dolor crecerá sin parar y nuestra tristeza será la compañera de ruta.» (Jorge Bucay)

14. «Si disfrutas solamente dando afecto, deberías revisar tu autoestima.» (W.Riso)

17- «Lo que posees acabará poseyéndote.» (El Club de la Lucha/Fight Club )

18- «Ámate a ti mismo primero y todo lo demás llegará por si solo.» (Lucille Ball)

19- «Depender de la persona que se ama es una manera de enterrarse en vida, un acto de automutilación psicológica donde el amor propio, el autorrespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente.» (W.Riso)

20- «Sólo podrás amar a los demás en la medida en que te ames a ti mismo.» (El Caballero de la Armadura Oxidada)

22- «El mejor tipo de amor es aquel que despierta el alma y nos hace aspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente. (Ryan Gosling en El Diario de Noa/ The Notebook)»

23. «Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite representantes.»  (Jorge Bucay)

24. «La primera obligación del hombre es ser feliz, y la segunda, hacer feliz a los demás.» (Mario Moreno, Cantinflas)

25. «Yo soy yo.
Tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tú.
Yo soy yo.

Si en algún momento o en algún punto nos encontramos, será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a mi mismo
cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a ti,
cuando intento que seas como yo quiero
en vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres tú y yo soy yo.»

(Fritz Perls)

Categoría: Recursos psicológicos

Etiquetas: Amor, Amor romántico, Dependencia emocional, Felicidad, Infelicidad, Relaciones, Relaciones positivas

Etiquetas de cine: Especiales

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