La evolución de los villanos en el cine infantil: Filmoterapia, beneficios y 10 recomendaciones

El otro día colaboré con Eneko Ruiz en el artículo para El País, «Las brujas ya no dan miedo: el cine para niños no quiere villanos», en dónde reflexiona de manera muy interesante sobre la evolución de los villlanos en el cine infantil.

En los últimos años hemos sido testigos de un cambio significativo en el cine infantil en cuanto a los buenos y los malos de la película. Las historias ya no se centran en el clásico enfrentamiento entre héroes y villanos, sino en conflictos humanos más matizados que abordan temas como las emociones, las relaciones familiares, el miedo o los prejuicios. Un cambio que no solo refleja una sociedad en constante evolución, sino que también ofrece un gran potencial terapéutico que hoy quería compartir en Filmoterapia.

¿Dónde ha quedado la mala malísima de Blancanieves?¿Por qué desaparecen los villanos clásicos en el cine infantil?

Considero que una de las razones de este cambio es que afortunadamemte la sociedad actual aporta más matices, profundidad y reflexión en la educación de los niños. Hoy en día se aborda la sexualidad desde muchas perspectivas, se rompen tabúes sociales o de género; se desidealizan situaciones (por ejemplo vemos cómo los deportistas de élite son humanos con vulnerabilidades y problemas psicológicos); se reflexiona sobre que hay muchos tipos de amor y de inteligencia; o que es el éxito es algo muy subjetivo e interpretable.

Y esto a su vez se refleja en el cine, el malo ya no se simplifica en una persona, el conflicto se traslada a otros elementos más realistas y humanos como la inseguridad, el miedo, los prejuicios o los traumas. En este sentido siempre me acuerdo cuando vi Shrek en el cine, una peli que me impactó porque fue la primera vez que se cuestionó que el ogro fuese el malo y el príncipe el bueno. Y me gustó no sólo cómo espectador cansado de las historias Disney aburridas y estereotipadas. Me gustó como psicólogo y terapeuta.

Otra película que me pareció otro punto de inflexión en todo lo que estamos hablando fue Inside out, por primera se habló de la emociones negativas versus positivas de una manera mucho más objetiva, crítica y sana. Uno de los objetivos por ejemplo de una terapia es que el paciente aprenda a interpretar sus problemas de manera más objetiva, flexible y efectiva. Y esta peli nos puede ayudar a entender que muchas depresiones, dependencias emocionales, prejuicios, rencores o conflictos personales vienen de una visión dicotómica, distorsionada y rígida de la vida, llena de bueno/malo, emociones buena/emociones malas, éxito/fracaso, blanco/negro.

Por eso estos cambios de paradigma en el cine cómo psicólogo lo valoro mucho porque permiten una visión más sana de lo que nos rodea. Creo que Pixar ha sido el que más revolucionado todos estos temas, han sabido mantener el conflicto narrativo (necesario para el desarrollo de la historia) pero cambiando el foco y volviéndolo mucho más sabio y lúcido. Yo siempre digo que parecen que los guionistas de Pixar son también psicólogos.

¿Estamos volviendo a nuestros hijos unos blandengues?

Hay gente que opina que este cambio nos está volviendo unos buenistas, unos politicamente correctos o unos sobreprotectores con nuestros hijos. Y sí, puede que seamos más sobreprotectores con los niños pero no creo que se refleje en este tema que hablamos de los villanos.

Estoy de acuerdo que en el mundo excesivamente moralista de Netflix y Disneyplus quizás podríamos estra sobreprotegiendo en algunos casos al no abordar temas tabúes (la muerte, la dependencia emocional, los desnudos, el duelo, el sexo, la orientación sexual) por el temor a que los niños lo pasen mal pero creo que cada vez hay más películas que lo afrontan de una manera muy profunda y magistral.

Pero en el tema que estamos hablando, creo que al no caer en el dualismo de buenos vs. malos estamos enseñando a los niños a tener pensamiento crítico y a analizar todas las variables de los comportamientos humanos.

La simplificación del bien y el mal siempre ha sido una manera que ha tenido el ser humano de comprender la vida y plantear sus miedos e inseguridades. El problema es que es muy fácil caer en los llamados sesgos cognitivos que a su vez pueden llevarnos a visiones intolerantes, xenófobas, llenas de odio, victimismos, chivos expiatorios…De ahí que me parezca un avance esta visión mucho más matizada de los villanos.

Cómo decía antes la sociedad actual ha conseguido que dejemos de simplificar y sesgar elementos cómo las razas, las migraciones, la orientación sexual y la identidad de género o la belleza. Todo este cambio se traslada al cine y rompe muchos sesgos y nos permite analizar mucho mejor a un villano y ser capaces de ver las tonalidades de su comportamiento.

También hoy en día muchas pelis infantiles cómo Wicked intentan comprender las causas de porque un nos volvemos «malos». Me parece un cambio muy sano de parámetro, recordemos que si partimos de estereotipos sesgados corremos el riesgo de no plantearnos de manera objetiva y analítica las razones de la conducta de una persona. Podríamos pensar que si una bruja verde hace algo malo (cómo podría ser una mujer negra o un inmigrante marroquí) ya no vamos a pensar ni plantearnos que ha ocurrido, está condenada y prejuzgada de por vida. Siguiendo con el cine, si en “12 hombres sin piedad” Henry Fonda no se hubiera replanteado todo esto, el destino de la persona que juzgaban hubiese sido otro. Además, el comprender que en el comportamiento de las personas hay muchas causas y circunstancias, nos permite empatizar más con los demás, no caer en prejuicios y tomar las acciones más justas, asertivas y equitativas respecto a estas personas.

Los beneficios terapéuticos de este cine

Películas como Encanto o Monstruos SA son grandes ejemplos de este cambio de paradigma. En Encanto, el conflicto no está encarnado en un villano externo, sino en las expectativas y presiones que pesan sobre la familia Madrigal. Por su parte, Monstruos SA deja de lado la idea del «monstruo malo» para explorar los miedos infantiles de una manera divertida y liberadora.

Y por supuesto un capítulo aparte merecen las películas de Studio Ghibli, que inspiraron profundamente a Pixar. Miyazaki ya había eliminado a los villanos unidimensionales mucho antes que Hollywood, proponiendo historias cargadas de sensibilidad, valores y reflexiones profundas sobre problemas actuales como la codicia o el deterioro ambiental. Películas como Mi vecino Totoro, que es una de mis favoritas, enseñan a los niños a conectar con la naturaleza, a gestionar sus emociones, atrabajar la resiliencia y a encontrar esperanza en los momentos difíciles.

Cómo vemos este nuevo cine infantil contemporáneo no solo entretiene, sino que actúa como una herramienta de crecimiento personal para niños y adultos. Aquí os dejo algunos beneficios;

1. Inteligencia emocional al procesar emociones complejas: Inside Out ayuda a validar sentimientos como la tristeza o el miedo.
2. Tolerancia y aceptación de las diferencias: Luca nos enseña a abrazar la identidad propia sin temor al rechazo.
3. Duelos más sanos: Coco aborda el tabú de la muerte de una manera profundamente terapéutica, ayudando a aceptar la pérdida y a conectar con los recuerdos de nuestros seres queridos.
4. Reflexión crítica sobre la sociedad: Wall-E explora temas como el impacto de la tecnología y el consumismo, invitando a una autocrítica necesaria.
5. Superación del miedo: Monstruos SA transforma los temores infantiles en una experiencia divertida y empoderadora.
6. Valores cómo la empatía: En Encanto comprendemos las razones de cada miembro de la familia.

10 películas y sus beneficios filmoterapéuticos

Al eliminar al villano tradicional y centrarse en conflictos internos y realistas podemos encontrar historias maravillosas que nos ofrecen herramientas para reflexionar, sanar y crecer. No solo ayudan a los niños a comprender mejor el mundo, sino que también nos invitan a los adultos a reconectar con nuestras emociones y a abrazar la complejidad de la vida. Al final, estas historias nos recuerdan que el verdadero crecimiento está en entendernos a nosotros mismos y a los demás. Aquí os dejo 10 títulos geniales:

1. Inside Out (Del revés) Valida y explica todas las emociones como parte esencial de nuestro bienestar.
2. Coco Ayuda a procesar el duelo y a valorar nuestras raíces familiares.
3. Shrek Desafía los estereotipos, fomentando el pensamiento crítico y la aceptación.
4. Luca Trabaja la autoaceptación y el miedo al rechazo social.
5. Encanto Explora las dinámicas familiares y la presión de las expectativas.
6. Monstruos SA Ayuda a desdramatizar los miedos infantiles y los transforma en herramientas de superación.
7. Mi vecino Totoro Promueve la conexión con la naturaleza y la resiliencia emocional.
8. Wall-E Invita a reflexionar sobre la tecnología, el medio ambiente y el consumismo.
9. La princesa Mononoke Reflexiona sobre la codicia y el impacto humano en la naturaleza, despertando la conciencia ecológica.
10. Soul Nos recuerda la importancia de disfrutar del presente y redefinir nuestra idea de éxito.

Categoría: Psicología a través del cine

Etiquetas: Duelo, Empatía, Inteligencia emocional, Pensamiento crítico, sesgos cognitivos

Etiquetas de cine: Cine de animación, Especiales