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La fortaleza psicológica del optimismo (y la esperanza)

La fortaleza psicológica del optimismo (y la esperanza) Psicologos Coruña | Hodgson & Burque

Aunque el titulo pueda sugerirlo, esta semana no hablaremos de la sensación positivas que nos provocan los finales felices (ver el post sobre Finales Felices) si no del optimismo y la esperanza, dos fortalezas psicológicas con enormes beneficios en nuestra vida y en nuestra salud. Hablaremos de estas dos virtudes, las diferenciaremos y describiremos excelentes ejemplos dentro del mundo del cine.

(Ver el siguiente extracto de Manhattan,Woody Allen define magistralmente el optimismo y la esperanza)

La esperanza y el optimismo son conceptos que se superponen en su definición, sin embargo una distinción muy usual (aunque no universalmente aceptada) es que la esperanza se refiere a una emoción y el optimismo a una actitud, por eso normalmente decimos que “nos sentimos esperanzados” o que “tenemos una actitud optimista”. Las dos representan una mirada positiva hacia el futuro, de que las cosas mejoren o que algo buena ocurra.
La cultura occidental tiene una larga tradición en asociar el optimismo, la ilusión y la esperanza con la ingenuidad e incluso con la idiotez (“Solo los tontos son felices”, “Un pesimista es un optimista bien informado”) Por eso es muy importante diferenciar con claridad el optimismo realista del “rosismo”, la ingenuidad o el optimismo exarcebado. Vivimos en un mundo complejo, y obviamente que sin análisis crítico, podemos perder fácilmente nuestra mente, nuestro dinero o nuestras metas pero el optimismo realista y la esperanza equilibrada son dos fortalezas psicológicas cuyos beneficios son vitales para nuestra felicidad, para conseguir nuestras metas y para nuestra salud física.

(Chiste sobre un optimista en el cine)

La fortaleza psicológica del optimismo (y la esperanza) Psicologos Coruña | Hodgson & Burque

Luego tenemos a los pesimistas y a los optimistas, mientras que los optimistas esperan que les ocurran cosas positivas, los pesimistas esperan que les ocurran cosas negativas, es decir,ver el vaso medio lleno o medio vacío, dos enfoques con consecuencias muy diferentes al enfrentarse a un problema, los optimistas serán mas activos y se centrarán en planificar y encontrar soluciones mientras que los pesimistas tenderán a ser mas autodestructivos, menos persistentes y evitaran enfrentarse a las situaciones debido a la visualización negativa de estas.

(Woody Allen esta vez nos define el «pesimismo optimista» en Annie Hall, ver video)
«Te voy a comprar estos libros porque me parece que deberías…, que te convendría leerlos (…) Verás, yo estoy obsesionado con la muerte. Es un tema muy importante para mí, y tengo una visión muy pesimista de la vida. Si vamos a salir juntos, debes conocerme. Yo creo que la vida está dividida entre lo horrible y lo miserable, en esas dos categorías. Y los horribles son los enfermos incurables, los ciegos, los lisiados. No sé cómo pueden soportar la vida. Me parece asombroso. Y los miserables somos todos los demás. Así que, al pasar por la vida, deberíamos dar gracias por tener la suerte de ser miserables.»

Aunque hemos destacado los contrastes entre optimismo y pesimismo, el optimismo no es simplemente la ausencia de pesimismo, por lo tanto los dos conceptos no son mutuamente exclusivos. La retórica de “Yo no soy pesimista, soy realista” ha sido utilizada incorrectamente como argumento en contra el optimismo. Los psicólogos Peterson y Seligman (2004) nos recuerdan que el realismo es una fortaleza muy relacionada con la apertura de mente y juicio, y que esta fortaleza conlleva analizar  todos los lados del problema, (no solamente el lado negativo) analizando de manera mas eficaz el problema y centrándose en  las vertientes positivas del asunto.
Por supuesto que el optimismo puede ser costoso si se torna demasiado irreal, asumiendo  riesgos personales que pueden llevar a la negligencia de conductas saludables. El optimismo no significa mirar el mundo a través de gafas de color de rosa y pasar por alto problemas y peligros. Ser optimista significa abordar la vida de frente, centrándose en las soluciones y posibilidades, sabiendo aceptar y reconocer,si llega el caso, que no hay soluciones y es conveniente un cambio de perspectiva.

(A continuación Emilio Duró nos describe la importancia del optimismo en la empresa y en la vida)

El movimiento que incide en la  autoayuda, nacida en los 50´s y que continua hasta nuestros días ha incluido a un gran numero de figuras influyentes  que hablaban de diferentes maneras de mejorar nuestras vidas y encontrar la felicidad. Una de las primeras e importantes figuras fue Norman Vincent Peale (1952) quien popularizó el poder del pensamiento positivo. Aunque es a menudo demasiado simplista y a veces nada saludable el pensar siempre de manera positiva, las investigaciones apoyan el pensamiento positivo y confirman sus beneficios tanto físicos como mentales,  siempre teniendo en cuenta que el optimismo y la esperanza son mucho más dinámicos que el simple pensamiento positivo.

Multitud de estudios han comprobado los beneficios de la esperanza y el optimismo, incluidos una mayor concentración en tareas académicas, mejor rendimiento deportivo, mantenimiento de la salud física, prevención de enfermedades, adaptación a enfermedades crónicas, mayor manejo del dolor, mayor autoeficacia, menores niveles de depresión, reforzamiento de las emociones positivas, mayor circulo de amistad y mayor apoyo social (Peterson y Seligman  2004, Zinder , Rand y Sigmon 2002).El optimismo tiene también un efecto protector, tras situaciones complicadas en la vida el estrés puede aumentar intensamente, pero el optimismo lo amortigua y es capaz incluso de protegernos contra enfermedades prolongadas(Kivimaki et al 2005)

(Ver el siguiente video sobre los beneficios del optimismo según el psiquiatra Rojas Marcos)

El personaje de Andy Dufresnee en Cadena Perpetua (Ver el post de filmoterapia) es uno de los mayores ejemplos  de optimismo y esperanza (su frase “«El miedo te mantiene prisionero. La esperanza te da la libertad.» se ha convertido en un gran símbolo de esperanza). Tras ser encarcelado de manera injusta, Drufesnee es capaz de superar la idea de estar encerrado de por vida, de hacer frente a continuos abusos sexuales y físicos y de afrontar la represión de guardias demasiado autoritarios. Andy supera todos estas adversidades gracias a su gran fortaleza, la esperanza y exhibe durante todo el film los dos tipos de optimismo, el llamado “pequeño optimismo” (visualizar resultados específicos a corto plazo) como por ejemplo la creación de una biblioteca en la cárcel y el “gran optimismo” (visualizar resultados inciertos a largo plazo) como su meta de escapar de la cárcel.
Escaparse de la cárcel se ha convertido en uno de los mayores símbolos de la esperanza en el cine y seguramente mucho ha tenido que ver esta película porque es esta gran esperanza, que Dufresnee pueda escapar de la cárcel, lo que nos mantiene en vilo toda la película y la que nos emociona a lo largo de su historia. Una esperanza que se expande hacia su futuro y hacia los demás, influyendo incluso a alguien  que había perdido esta fortaleza desde hacia mucho tiempo, su amigo y voz en off durante la película, Red (Morgan Freeman), quien poco a poco se verá influenciado por el optimismo y la esperanza de Andy culminándose de manera magistral al final de la película:
Me doy cuenta que estoy muy emocionado, casi no puedo estar sentado o tener la cabeza tranquila. Creo que es la emoción que sólo un hombre libre puede sentir, un hombre libre al principio de un largo viaje cuyo final es incierto. Espero poder cruzar la frontera, espero poder ver a mi amigo y estrechar su mano, espero que el Pacífico sea tan azul como siempre he soñado. Y espero nunca más perder la esperanza.

Cuando no hay nada en que creer, cree en la esperanza.

 

Cadena Perpetua y otras películas como Naufrago o la Lista de Schindler (ver aquí más películas sobre esta fortaleza) nos enseñan como el optimismo y la esperanza son dos poderosas fortalezas psicológicas que nos permiten luchar contra las dificultades de la vida, lograr nuestras metas y ser más eficientes en nuestra vida. Dos armas indispensables para ser feliz y que podemos aprender y trabajarlas en nuestro día a día, creando los recursos y métodos necesarios para poder tratar a la gente y los problemas de manera mas efectiva, experimentar una mayor sensación de gozo en nuestra vida cotidiana y por supuesto, ser más felices.

(«Porque mañana saldrá el sol, ¿quién sabe que traerá la marea?»… Tom Hanks en Naufrago, una gran pelicula sobre la esperanza)

Categoría: Fortalezas psicológicas

Etiquetas: Esperanza, Fortalezas psicológicas, Optimismo, Pesimismo

Etiquetas de cine: Especiales, Largometrajes, Listas

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