Editada por HODGSON & BURQUE psicólogos

Filmoterapia

Cine, coaching y psicología

Interstellar y la mayor fortaleza psicológica del ser humano, el amor

interestellar

El amor entre padres e hijos, el amor desde la amistad, el amor más altruista, el amor al prójimo, el amor romántico…El amor en todas sus vertientes es una de las grandes fortalezas psicológicas, quizás la más poderosa que tenemos como especie. Por eso desde siempre el ser humano ha intentado teorizar sobre el amor y las relaciones desde diferentes puntos de vista (cultural, social, filosófico, espiritual…) pero sorprendentemente sólo en los últimos 30 años la ciencia se ha puesto en serio a intentar comprender y explicar el amor. Y claro, durante gran parte de este tiempo, la investigación ha ido avanzando a lo largo de dos caminos separados, por un lado teníamos a los psicólogos del desarrollo investigando el amor a través de los vínculos entre padres e hijos y por otro lado teníamos a los psicólogos sociales estudiando el amor a través de las relaciones románticas adultas. Recientemente, estas dos áreas de investigación han empezado a fusionarse con unos resultados muy interesantes. La capacidad de amar y ser amado se ve ahora como una tendencia innata en el ser humano que tiene efectos muy poderosos en la salud psicológica y física desde la infancia hasta la vejez.

El amor está tan presente en el ser humano que es lo primero que aparece en el bebé y es lo último que desaparece en un enfermo de alzheimer. Por ejemplo, si nos fijamos en el cine como espejo del propio ser humano vemos como el amor está presente en casi todas las películas o series, desde finales del siglo XIX hasta hoy en día, desde una película de Perú hasta una de Alemania, desde el enfoque más capitalista hasta el más comunista. El amor altruista (Amelie), el  romántico (El Diario de Noa), familiar (Lion) o desde la amistad (True Detective) es el hilo conductor de muchos films. Y si incluyéramos también las historias secundarias referidas al amor, entonces acapararíamos a casi todas las películas.

Es tal el número de películas sobre el amor que en Filmoterapia hemos tenido “problemas” con tanto título. Uno de los objetivos de Filmoterapia consiste en agrupar y explicar las 24 fortalezas psicológicas a través del cine: la creatividad, el sentido del humor, la espiritualidad, el autocontrol…pero también hemos comprobado que ninguna de ellas llega a la categoría del amor, presente en casi toda la filmografía mundial y que a veces dificulta el tener que elegir películas que representen a esta fortaleza debido al casi infinito abanico de elección.En la sección de las fortalezas psicológicas tenéis una selección enorme de películas sobre el amor pero esta semana queremos hablar de Interstellar (Christopher Nolan, 2014) un  título que mucha gente le hubiese pasado desapercibida como ejemplo de amor pero que a nosotros nos parece un maravilloso ejemplo.

(Trailer de la película Interstellar)

Interstellar nos enseña un futuro distópico provocado por el abuso medioambiental del ser humano (un futuro muy posible a día de hoy), un planeta que se desmorona, contaminado, sin alimentos, sin esperanza. El tiempo apremia y los científicos dedican todos los recursos tecnológicos a mandar naves sondeando el espacio en busca de un futuro planeta en donde poder vivir. Aquí empieza una de las mayores aventuras de la historia del cine, una película que nos desborda por sus soberbios estímulos visuales, narrativos, imaginativos, científicos y sonoros. Pero una aventura que tiene por delante de todo lo anterior un pilar básico que se convierte en el argumento principal de la película, la fuerza del amor. Una fuerza que lo invade todo, incluso en la más épica de las aventuras de la historia del ser humano. El amor es lo que nos diferencia a los humanos del resto de seres vivos, esa conciencia originada cuando de verdad aceptamos plenamente lo que significa amar y ser amados. El amor es una fortaleza de tal magnitud que se convierte en la la mayor fuerza motriz del ser humano. Si unos extraterrestres nos observasen desde fuera, podrían quedarse fascinados por esta dimensión tan profunda y perenne, analizarían todos los tipos de amor y se fijarían e una de las mayores fuentes de amor del ser humano, una de las más puras y poderosas. Pondrían toda su atención en el motor de de todo en Interestelar: el amor de un padre con sus hijos.

El enorme amor que siente Matthew Mcconauhey por.sus dos hijos (plasmado sobre todo en la relación con su hija, Jessica Chastain) se convierte en una metáfora fascinante sobre una de las mayores fortalezas que tenemos como especie y que tantos beneficios nos genera, el motor de cambio vital, la gasolina para seguir luchando y salir de crisis durísima, la lucha por nuestras metas, el altruismo, la persistencia, la valentía….

(El amor según Brand, Anne Hathaway en Interstellar)

Categoría: Psicología a través del cine

Etiquetas: Amor, Familia, Fortalezas psicológicas

Etiquetas de cine: Análisis película, Cine americano, Dramas, Largometrajes

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