Editada por HODGSON & BURQUE psicólogos

Filmoterapia

Cine, coaching y psicología

Chico y Rita (2010) de Fernando Trueba y Javier Mariscal

«El amor y el tiempo»

Una crítica de Jorge Antonio Quindimil López


El desamor fue el protagonista del primer análisis que tuve el honor de realizar para Filmoterapia hace unos meses sobre la película Blue Valentine. Decía entonces que “el amor hace girar el mundo con la misma fuerza creadora con la que el desamor impulsa el cine”. Ése fue mi punto de partida entonces por entender que el desamor siempre está a la sombra del amor en el cine, a diferencia de lo que sucede en la vida, en la que amor y desamor suelen estar en una suerte de equilibrio inestable dentro de cada persona. En este sentido, Chico y Rita es una multipremiada película que refleja ese equilibrio de forma pasional y voluptuosa, dándole un protagonismo especial a uno de los aspectos centrales del amor, como de la vida: el tiempo. “Tiempo… tiempo… Qué es el tiempo? Los suizos lo fabrican, los franceses lo atesoran, los italianos lo pierden, los americanos dicen que es oro, los hindúes dicen que no existe. Y ya sabéis lo que yo digo, que el tiempo es un canalla” (La burla del diablo).

Esta relación entre el amor y el tiempo se expresa en la película a través del baile y de la música, de la emoción y el ingenio del jazz y, fundamentalmente, de la melancolía del bolero. En una de las escenas iniciales de la película aparece Chico al piano y Rita cantando Sabor a mí: “Pasarán más de mil años, muchos más; yo no sé si tenga amor la eternidad…”. Esta escena no sólo es una metáfora del amor entre los protagonistas, sino también una verdadera declaración de principios acerca de la importancia que el tiempo tendrá en la historia de amor.

La relación del amor con el tiempo es exactamente la contraria a la relación del tiempo con la vida: desde niños aprendemos a pensar en la vida como finita y a creer, sin embargo, en el amor eterno. “- ¿Cómo es el universo? – Infinito. – ¿Cómo lo sabes? – Lo sé porque los datos lo indican. – Pero no se ha demostrado, no lo has visto. ¿Por qué estás seguro? – No lo sé, pero creo en ello. – Pues el amor es igual…” (Una mente maravillosa). Desde la infancia situamos por tanto al amor por encima de la vida, de la muerte y de todas las cosas. “No sé si la vida es más grande que la muerte, pero el amor fue mayor que ambas” (Tristán e Isolda). Desde luego, esta creencia de infancia se va matizando en la edad adulta con la experiencia (“Es muy difícil que el amor dure”, La dama de Shangai), aunque sin duda nadie termina renunciando a la aspiración de lograr ese amor eterno a pesar de que no sepamos, como en el bolero, si tiene amor la eternidad.

Chico y Rita es una invitación desde la vejez a la reflexión acerca de ese sentimiento de infancia y adolescencia, de esa creencia en un amor para toda la vida. Toda la película es un fiel retrato de eso que llaman amor, de ese “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro con otro ser” (RAE). En efecto, estamos ante una historia de pasiones, de ausencias y de búsquedas en el tiempo y en el espacio a través de La Habana, Nueva York, París, Los Ángeles y Las Vegas. El planteamiento del guion no puede ser más sencillo –quizá la principal debilidad de la película, junto con los diálogos-: En La Habana de 1948, un pianista de jazz, Chico, se enamora de Rita, a la que dedica una de las mejores declaraciones de amor: “No te conozco y sin embargo siento que llevo la vida entera esperándote”.

Ambos vivirán una historia de amor condicionada por el destino que les depararán sus sueños de éxito y las casualidades. El desenlace alcanza una intensidad que sitúa la historia de Chico y Rita a la altura de otra de las grandes historias de amor intemporal de la literatura y del cine, la de Drácula y Elisabeta. Es inevitable asociar ambas historias y recordar las palabras del Conde: “he cruzado océanos de tiempo para encontrarte”.

En fin, Chico y Rita nos enseñan que si bien “todos los amores tienen un terrible enemigo: el tiempo”, (Los profesionales), lo cierto es que también es verdad que “el tiempo es un autor magnífico: siempre da con un final perfecto” (Candilejas). Con esta lección final, Chico y Rita abre de nuevo la espita de esa visión de infancia que sublima el amor por encima del tiempo, y que llevaba al propio Fellini a afirmar que “deberíamos amarnos tanto como para vivir fuera del tiempo” (La dolce vita).

SINOPSIS: En la Cuba de finales de los años cuarenta, Chico y Rita viven una apasionada historia de amor. Chico es un joven pianista enamorado del jazz, y Rita sueña con ser una gran cantante. Desde que se conocieron en un baile en un club de La Habana, el destino va uniéndolos y separándolos, como a los personajes de un bolero. (FILMAFFINITY).

TRAILER:

Categoría: Films analizados

Etiquetas: Amor, Energía vital, Sexo, Vitalidad

Etiquetas de cine: Análisis película, Cine de animación, Cine español, Largometrajes, Otros

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