Sabiduría
La sabiduría y sus fortalezas
“Envejecer es como escalar una gran montaña: subes y las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre y la vista más amplia” (Ingmar Bergman)
Muchos filósofos y psicólogos consideran a esta virtud como el corazón de las virtudes, clave para que las demás virtudes sean posibles. Necesitamos aprender para vivir y por eso estas fortalezas son tan fundamentales.
Robert Sternberg define la sabiduría como una inteligencia práctica que crea un equilibrio entre lo intrapersonal, lo interpersonal y lo extrapersonal, es decir entre el interés en uno mismo, en el otro y en los demás. Es el conjunto de las 5 fortalezas de la sabiduría lo que nos ayudará a conseguir este equilibrio.
LA CREATIVIDAD
“Una corazonada es la creatividad tratando de decirte a algo”. (Frank Capra)
QUE ES
La creatividad individual es definida como “la producción de ideas o comportamientos originales y adaptativos y que contribuyen de manera notable en la vida del individuo o en la de otras personas” (Peterson y Seligman 2004). La creatividad abarca por lo tanto cualquier tipo de creación: innovaciones empresariales o tecnológicas, experiencias artísticas, adaptaciones a nuestro día a día o ideas que pueden llegar a cambiar el mundo…
En psicología se habla de dos tipos de creatividad:
– La creatividad “Big C”, referida a una extrema originalidad o inventiva, visible y públicamente reconocida como creaciones de grandes pintores, músicos, cineastas, etc.
– Y la creatividad “Little C” , referida a la creatividad diaria o ingenio que surge de las soluciones creativas a los problemas diarios.
EL FLUJO
La creatividad envuelve lo que en psicología se llama el proceso de fluir, un estado de consciencia en el cual uno siente que las cosas se mueven de forma automática, sin esfuerzo y con tremenda concentración ( Csiksentminaly 1996,1997). Aquellas situaciones caracterizadas por retos altos y en donde la persona demuestra un alto grado de habilidades son las que dan lugar a experiencias óptimas o de flujo, un estado en donde uno esta libre de distracciones, afectos o preocupaciones y la creatividad fluye al máximo posible.
CARACTERÍSTICAS
Una persona creativa no tiene que ser necesariamente brillante intelectualmente, lo que le define son aspectos como los siguientes:
– Una gran capacidad para la toma de decisiones flexibles.
– Habilidades para encontrar orden en cualquier tipo de caos.
– Una continua construcción de nuevas estructuras mentales.
– Un sano cuestionamiento de todo tipo de normas.
– Gran imaginación.
– En situaciones estresantes, mientras que muchas personas estarían devastadas o angustiadas las personas creativas aprovechan estos estresores de manera productiva y consiguen sacar partido de ello
– Enorme placer por el hecho de crear en sí.
– Una seguridad personal que le permite hacer realidad ideas contracorriente y desmarcarse de la media.
DESARROLLO
Todos nacemos con una capacidad creativa que pude ser desarrollada y mejorada. Las intervenciones de la psicología positiva buscan trabajar y mejorar la creatividad cotidiana como fortaleza y nutrir el desarrollo de los individuos que tienen un potencial para el logro creativo extraordinario. Trabajar tanto la creatividad little C, que nos servirá para enfrentarnos a problemas diarios como la Big C que no aportará las bases necesarias paras las grandes creaciones.
CURIOSIDAD
«Continuamos avanzando, abriendo nuevas puertas y haciendo cosas nuevas, porque somos curiosos y la curiosidad nos lleva siempre a explorar nuevos caminos.» (Walt Disney)
La curiosidad se puede definir como un intenso deseo y motivación por explorar información novedosa y desafiante. Cuando las personas sienten curiosidad
dedican más atención a la actividad, procesan la información más profundamente,
recuerdan la información mejor y es más probable que persistan en las tareas hasta que las metas se cumplan.
Esta fortaleza tiene una función amplia en la vida de las personas puesto que construye nuestro conocimiento, habilidades, relaciones y experiencia. Después de todo, una persona que pasa tiempo con estímulos nuevos está expuesta a grados de información y experiencia que antes no estaban disponibles.
La curiosidad consiste en tres importantes elementos:
1. La búsqueda de la novedad.
2. Un intrínseco deseo de aumentar el conocimiento. La gente curiosa tiende a encontrar satisfacción en la experiencia misma de conocer algo nuevo y aprender.
3. Una acción, a menudo una nueva acción, que envuelve lo cognitivo, lo emotivo y lo conductual.
Además la curiosidad es un elemento importante de la creatividad, nos proporciona emociones positivas, mejora nuestro bienestar diario y es un pilar de búsqueda del sentido de la vida(Kashdan y Steger, 2007).
La curiosidad esta asociado a un número cada vez mayor de beneficios positivos:
– Mayor bienestar emocional.
– Percepción del sentido de la vida.
– Mayor vitalidad.
– Mejora de nuestra conciencia y comprensión de las emociones.
– Aumento de la sensación de flujo (junto a la creatividad, la persistencia y un bajo egocentrismo)
– Mayor apreciación estética.
– Mayor tolerancia e incluso preferencia por desafíos inciertos y estresante,.La curiosidad también provoca un menor numero de emociones negativas.
– La curiosidad provoca una menor dependencia a los autoritarismos, de los estereotipos y del pensamiento dogmático.
– Las personas más curiosas tienden a lograr mejores resultados en los estudios, trabajo y deporte.
– También se ajustan mejor a la escuela y a los cambios relacionados con el trabajo y por lo general están más satisfechos y tienen mejores relaciones con otras personas.
– Hay algunos estudios que han demostrado que incluso los adultos mayores que son más curiosos viven más tiempo (incluso después de tomar la edad, el sexo y la salud física en consideración).
LA PASIÓN POR APRENDER
«Dirigir una película implica investigar, aprender sobre psicología, historia y muchas otras disciplinas» (George Lucas)
Las personas que poseen esta fortaleza psicológica están motivadas para adquirir nuevas habilidades, conocimientos o experiencias. Son personas que se sienten muy bien cuando están aprendiendo cosas nuevas y disfrutan más del hecho de aprender que de los posibles logros futuros.
Los psicólogos Peterson y Seligman consideran la pasión por aprender como un caso especial de curiosidad aunque son los individuos que disfrutan aprendiendo los que sistemáticamente construyen su conocimiento (la curiosidad es una mecha que muchas veces puede apagarse). Seguros de su capacidad de aprender, disfrutan del proceso de aprendizaje y buscan aprender por pura diversión.
La investigación sugiere que los individuos con una gran pasión por conocer y aprender se benefician de las siguientes características:
– Crean emociones positivas al aprender cosas nuevas, disfrutando continuamente.
– Tienen la capacidad de auto-regular los esfuerzos para perseverar en el intento, a pesar de los retos y las posibles frustraciones.
– Se sienten autónomos y continuamente motivados.
– Creen si mismos y en sus posibilidades.
– Se realizan constantemente y suelen crecer como personas, la pasión por aprender es uno de los componentes de la virtud de la sabiduría.
– Sienten el apoyo de otros en sus esfuerzos por aprender.
– Desarrollan una mayor salud mental y física a lo largo del tiempo y previenen deterioros cognitivos en la tercera edad.
– Cuando se comprometen en el proceso de aprendizaje estas personas son completamente absorbidas por la experiencia en sé llegando incluso a un estado de flujo (Csikszentmihalyi 1997), es decir, perdiendo la noción del tiempo, rindiendo al máximo de sus capacidades y disfrutando plenamente de la experiencia consciente de aprendizaje.
MENTE ABIERTA/ PENSAMIENTO CRÍTICO
“Intento liberar tu mente Neo, pero solo puedo enseñarte la puerta, eres tu quien debe cruzarla» (Morfeo a Neo en The Matrix)
La mente abierta es esencial para vivir una vida plena, nos permite vivir nuestra vida de la manera más efectiva y plena, creciendo constantemente como personas y dentro de un equilibrio emocional, ocurra lo que nos ocurra y seamos quien seamos. Una fortaleza que se aprende y se desarrolla a lo largo de la vida, sobre todo cada vez que vivimos crisis personales, cambiando nuestro enfoque vital y derrumbando antiguos esquemas de vida.
La mente abierta consiste en:
– afrontar una nueva situación de manera flexible,
– evaluar por igual todos los puntos de vista (sobre todo aquellos puntos de vista distintos al nuestro)
– y reconocer nuestros propios límites al analizar la situación (distorsiones ideológicas, autoengaños, sesgos naturales o conocimiento limitado de la situación).
Una mente abierta nos permite:
– probar y enfrentarnos a nuevas experiencias,
– aprender de nuestros errores y puntos débiles,
– trabajar de manera productiva con aquellos diferentes a nosotros,
– volvernos mas eficientes en nuestras decisiones (está comprobado que aquellas personas de mente abierta toman mejores decisiones porque evitan conclusiones precipitadas y están dispuestos a cambiar sus mentes una vez asumida la evidencia)
– crecer como personas.
En el transcurso de la vida, los seres humanos siempre nos vamos a encontrar con nuevas experiencias y situaciones conflictivas y tan sólo podremos hacerles frente descubriendo deficiencias en nuestros planteamientos, analizando nuevos puntos de vista y trabajando de manera productiva con aquellos que puedan pensar de manera diferente.
PERSPECTIVA Y SABIDURÍA
“Si cierras el puño tu mano siempre estará vacía” (Tigre y Dragón)
Esta fortaleza suele ser el objetivo último de la Sabiduría y el Conocimiento. Muchas personas pueden encontrar en la búsqueda del conocimiento una inspiración pero sin la perspectiva y la sabiduría, nuestro conocimiento sigue siendo una mera serie de datos y hechos. ¿Quién no conoce al menos una persona que es muy brillante e inteligente, pero toma decisiones terribles y dañinas para él durante toda su vida?. La sabiduría nos vacuna contra las malas decisiones porque aumenta la capacidad de ver las cosas claramente fuera de nuestro sesgo personal, es decir nos ayuda a ver la vida de manera más amplia y completa. Por lo tanto la perspectiva y la sabiduría son necesarias para que esos nuevos conocimientos sirvan para mejorar nuestra vida (y las vidas de quienes le rodean).
La definición explicita más reciente sobre la sabiduría proviene de la “teoría del equilibrio de la sabiduría.” (Sternberg, 1998 ) De acuerdo con esta teoría, las personas son sabias en la medida en que utilizan su inteligencia, conocimiento y creatividad para buscar un bien común. Lo hacen para equilibrar sus propios intereses con los de otras personas y las de entidades más grandes (por ejemplo, la familia, la comunidad o la naturaleza).
¿No podemos también nosotros llegar a este equilibrio en nuestras vidas y de esta manera vivir con mayor plenitud? Todos podemos aprender a ser mas sabios en nuestras vidas, de eso no hay ninguna duda
Stenberg en su teoría aporta además un dato revelador, la sabiduría es distinta a la inteligencia medida por los coeficientes intelectuales .En efecto, Sternberg va tan lejos como para sugerir porqué personas tan inteligentes y tan bien educadas son particularmente susceptibles a cuatro falacias que inhiben decisiones y acciones sabias. (“Por qué las personas inteligentes pueden ser tan estúpidas. Robert J. Stenberg ,2003)”:
– La falacia del Egocentrismo: pensar que el mundo gira, o por lo menos, debería centrarse a nuestro alrededor. Actuando de manera que pueda beneficiarte a ti mismo, independientemente de la forma en que el comportamiento afecte a los demás.
– La falacia de la Omnisciencia: creer que sabe todo lo que hay que saber y por lo tanto no tiene que escuchar el consejo y el consejo de otros.
– La falacia de la Omnipotencia: la creencia de que tu inteligencia y la educación te convierte de alguna manera en alguien poderoso e infalible
– La falacia de la Invulnerabilidad: creer que usted puede hacer lo que quieras y que los demás nunca serán capazes de hacerte daño
La investigación futura sobre la sabiduría es necesaria para aprender en cómo podemos enseñar a los niños a pensar con prudencia y cómo estas teorías de la sabiduría se pueden aplicar en importantes decisiones de la vida cotidiana, en lo personal o en lo profesional. Muchos líderes poseen grandes conocimientos e incluso una potente inteligencia, pero no son “personas sabias”. De esta manera las escuelas podrían asumir una mayor responsabilidad al garantizar a los líderes futuros una capacidad de toma de decisiones que no solo reflejen problemas inmediatos individuales sino el bien común a largo plazo. Un pequeña granito en esta educación es sin duda esta película, que nos vuelve más sabios cada vez que la vemos.