En Filmoterapia nos encanta la película de Peaceful Warrior (El guerrero pacífico),una historia muy inspiradora y con muchos enfoques diferentes que la vuelven una gran pieza filmoterapeutica. Si hace tiempo le vimos el lado más mindfulness, esta vez vamos a trabajar su vertiente más motivadora gracias a nuestra colaboradora Edith Gómez. Espero que os guste (y os anime a verla)
Tal como hemos aprendido de Gananci, todos podemos vivir momentos difíciles. Sin embargo, existen fórmulas para aprender a sentirnos mejor. El día de hoy queremos enfocarnos en este tema, es decir, en todas esas cosas que pueden ocurrirnos y cambiar un poco lo que somos.
A cualquier lugar que miremos, encontraremos competencia, bien sea con otras personas, con instituciones, e incluso si nos miramos frente al espejo, podríamos encontrar nuestro contrincante del otro lado.
Sin embargo, esto no es del todo negativo, pues, muchas veces el competir con nosotros mismos puede llevarnos a superar nuestros propios límites y llegar tan lejos como nunca hayamos podido imaginar.
La película germana-estadounidense Paceful Warrior (El guerrero pacífico), dirigida por Víctor Salva, nos muestra un poco de esto. Se basa en el libro de Dan Millman, “El camino del guerrero pacífico” y trata un poco sobre este tema, el poder vencer retos y superar obstáculos.
En la narración que ofrece esta película, su protagonista, Scott Mechlowicz, nos muestra que hay cosas importantes que están más allá de todo lo que hemos creído primordial hasta ahora. Versa sobre encontrar lo que realmente da sentido a nuestras vidas.
Además, esta película nos enseña que si realmente deseamos algo, la fuerza interior puede ayudarnos a conseguirlo.
Cuando estamos en la preparatoria surgen muchas confusiones, especialmente por todas las cosas banales que nos rodean. Dentro de este escenario es que el protagonista debe encontrar su verdadera esencia tomando un camino de autoconocimiento.
Lo mejor de esta película es que sus hechos son reales, y nos aproxima a la vida de un muchacho a quien parece que no le falta nada en la vida, sino que es exitoso en todo, con las chicas, la amistad, las calificaciones, entre otras. Su mayor anhelo es ser un gran deportista y ganar un trofeo en los juegos olímpico.
Sin embargo, algo parece faltar en su vida, la cual cambia radicalmente luego de sufrir un accidente en su moto. Pues, este evento marca un antes y un después. Empezará a conocerse con el apoyo de un filósofo que se cruza en su camino, y del cual tiene muchas lecciones que aprender.
Bajo la tutela de este hombre, el protagonista comenzará a aprender todo el poder que posee su mente.
De igual modo, comprenderá el verdadero significado de vivir apreciando hasta las cosas más pequeñas que aparezcan en la vida. Esta película, a través de su protagonista, nos muestra cómo vivir plenamente cada momento de nuestra cotidianidad.
Una de las cosas que nos muestra a través de sus vivencias es que la manera en la cual llegamos a nuestras metas es lo realmente importante, ya que no se trata sólo de llegar a un objetivo, sino de lo que transcurre mientras lo intentamos.
Este guerrero pacífico llegó para enseñarlos la relevancia del ahora, pues el protagonista en un momento se percatará que por estar concentrado en el afán de conseguir el éxito en los juegos olímpicos, realmente había dejado de disfrutar de las otras cosas que le rodeaban, y que realmente no estaba viviendo cómo debería, disfrutando de todo.
Algunas de las cosas que no había notado era que conducía sin cuidado, que su vida carecía de sentido y ni siquiera descansaba bien.
Algunas de sus enseñanzas son las siguientes:
1- Es necesario sacar la basura de la mente: y con basura nos referimos a los pensamientos que no nos permiten vivir el momento presente. Evadirse del aquí y el ahora es uno de los males que más aquejan en la modernidad a muchas personas, quienes sienten ansiedad por mirar al futuro y no centrarse en el momento que viven.
2- Si buscas la felicidad, no la encuentras: porque realmente estás saliendo del momento presente que la vida te está permitiendo vivir. Todo lo demás que esté fuera del segundo que te encuentras viviendo ahora, en realidad no existe, sólo malgastas energía en irte a espacios que no tienen cabida en la realidad.
3- Importa más el viaje que el destino: porque la felicidad se encuentra justamente en nuestro interior, y no en el reconocimiento público o el estatus social/económico.
4- Es triste no saber cómo vivir: y lo es mucho más que la muerte, ya que con la muerte todo termina, pero estar aquí, tener la oportunidad de vivir el presente y no aprovecharlo ni disfrutarlo plenamente es realmente lamentable.
5- Importa lo de adentro: no lo externo, ni las apariencias, ya que muchas de las personas que nos rodean no son verdaderamente honestas, sino que muestran una máscara. Solo puede ser honesto quien realmente se conoce en su interioridad.
6- Es necesario gestionar nuestras emociones: de la manera correcta, evitando caer presos de la ira, por ejemplo. En la medida que estamos concentrados en el momento del ahora podremos controlar más lo que sentimos, y esto nos hará ver cuán fuerte somos, ya que la mayoría de las veces lo que nos detiene es nuestro pensamiento.
7- Las cosas simplemente hay que hacerlas: ya que el tiempo es una sensación. No es necesario esperar que sea el mejor momento, sino que el momento perfecto lo hacemos nosotros mismos.
(Escena de El guerrero pacífico. Conseguir lo que se quiere)
En nuestras manos está dejar de lado el ego, vivir en la verdad y no en las apariencias, sino en ser realmente auténticos, disfrutando del presente, pues sobre todas las cosas, lo más importante, tal como se afirma en esta hermosa película que todos debemos ver, es que “un guerrero encuentra el amor en lo que hace”.
Si lo permitimos, esta película puede realmente cambiar nuestras vidas, y permitirnos vivir sin sentir miedos que nos paralicen. Pues, cuando tememos a algo las reacciones del pánico pueden sentirse tanto a nivel físico como emocional, y esto nos impide encontrarnos en paz con nosotros mismos y disfrutar del momento en el cual estamos.
Peaceful Warrior nos muestra que realmente hay técnicas con las cuales podemos mirar al miedo de frente y superarlo y que el poder que albergamos en nuestra mente es inimaginable.
Todo aquello que nos limita, lo hemos aprendido a partir de nuestras experiencias pasadas, pero si nos focalizamos en el presente, y aplicamos las estrategias correctas de meditación y concentración, podremos conectarnos con fuerza interior y sobreponernos a cualquier dificultad.
Los pensamientos no pueden limitarnos porque son sólo eso: pensamientos. Tal vez puedan explicar el origen de muchos de nuestros miedos, pero podemos observarlos como eso que son, solamente pensamientos que pueden ser sustituidos por otros. Todo dependerá del enfoque que decidamos darle.
Nada puede detenernos de lograr las cosas que deseamos, si algo nos detiene es porque realmente nosotros se lo estamos permitiendo, le concedemos el permiso de paralizar nuestra vida, pero si logramos imponernos, nada de esto ocurrirá. Así, podemos dejar que las demás personas digan también lo que quieran, pero ello no tendrá importancia si nosotros lo desestimamos.
Finalmente, una de las enseñanzas más valiosas que nos deja esta película es que todo lo que nos ocurre tiene un propósito mucho más grande de lo que imaginamos. Nuevamente, somos nosotros quienes decidimos si nos servimos de todas las experiencias que nos suceden, y tomamos la lección, o si las dejamos pasar.
Categoría: Films analizados
Etiquetas: Luchar contra la adversidad, Luchar contra uno mismo, Mindfulness, Motivación, Superación, Vivir el presente
Etiquetas de cine: Análisis película, Cine americano, Dramas
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