Para empatizar hay que escuchar y para escuchar de verdad no sólo hay que oír, hay que prestar atención con todo tu cuerpo sin interrumpir, sin juzgar, sin pensar en lo que responderás después.
Escucha para entender, no para debatir o para tener la razón, porque la empatía empieza desde la escucha…y luego continúa con la otra mitad de la comunicación, en saber expresar lo que pensamos sin herir, en cómo decimos a los demás las cosas, con tacto, sin ataques, sin agresividad….
Aquí te dejo este especial sobre la comunicación que te puede venir muy bien para entender las actitudes negativas que nos bloquean, a ttrabajar la escucha, y ya que estás para aprender a decir mejor las cosas a tu oyente
(En esta escena de The Good Will Hunting vemos cómo Robin Williams escucha atentamente a Matt Damon sin interrumpir ni juzgar muestra cómo una escucha genuina puede abrir puertas emocionales)
Perdona y libérate de la ira y el rencor
El resentimiento y la ira bloquean la empatía, así que aprende a soltar el rencor que sólo te hace daño y que te frena a empatizar. ¿Cómo? A través de la poderosa fortaleza psicológica del perdón.
Perdonar y practicar la compasión hacia ti mismo y hacia los demás ayuda a desbloquear la rabia, el rencor y la culpa y te permite limpiar el canal de la empatía. Aquí te dejo un especial sobre la fortaleza psicológica del perdón para que puedas quitar la ira y el rencor de tu vida y que ganes perspectiva empática.
(En Una historia verdadera el perdón es la pieza clave para el desbloqueo de la empatía de su protagonista con su hermano ya mayor)
Cuida tus fortalezas empáticas
Acabamos de hablar del perdón, y también he destacado la importancia de otras fortalezas psicológicas cómo la curiosidad o la gratitud. Pero el altruismo, la tolerancia o el amor son también cualidades que refuerzan la empatía. De las 24 fortalezas psicológicas que ha estudiado la psicólogia hay muchas que te pueden ayudar. Por ejemplo la fortaleza de la sabiduría te ayuda a trazar límites sanos y a reconocer hasta dónde puedes involucrarte emocionalmente con las experiencias ajenas.
Incluso la espiritualidad, la inteligencia social, la humildad o en sentido del humor nos ayuda indirectamente a reforzar nuestra empatía.
(En The Blinde side, Sandra Bullock al acoger a Michael Oher en su familia no solo cambia la vida de él, si no también fortalece los lazos de su propia familia)
Deja el móvil, las redes sociales…desintoxícate y observa
Haz un ejercicio de desconexión digital y ya que estás aléjate de las redes sociales, una trampa muy peligrosa para la empatía (la red social de X es el paradigma de la anti-empatía)
Deja de mirar a un aparato que no está volviendo más egocéntricos, egoístas y ególatras. Sube la cabeza y mira a las personas que tienes cerca, obsérvalas, interactúa, escúchalas…Descubrirás matices y emociones que pueden pasar desapercibidos cada vez que miras tu ombligo a través de tu móvil.
(En esta genial serie vemos cómo Ted Lasso siempre deja todo para escuchar y observar a quienes lo rodean. Su actitud lo ayuda a entender y conectar con las emociones de los demás)
Llénate de emociones positivas y disminuye las negativas
La alegría, la paz, la relajación o la satisfacción fortalecen tu capacidad de empatizar porque mejoran nuestro balance emocional. Practica actividades que te hagan sentir bien contigo mismo y aumenten tu ratio emocional.
Y trabaja para disminuir las emociones negativas: el estrés, la culpa, la inseguridad, el enfado o la envidia. Por poner un ejemplo de emoción negativa, la envidia no te permite alegrarte por los logros de otros y claramanete va a ensuciar tus niveles empáticos. Aprende a admirar y a inspirarte en las fortalezas de los demás sin sentirte menos.
Inspírate en líderes empáticos
Busca ejemplos de personas que sean un modelo de empatía, ya sean líderes sociales, escritores, deportistas o figuras cercanas cómo tu padre o tu amiga. Sus historias te mostrarán que la empatía puede transformar vidas. Aquí te van algunos históricos para que vayas haciendo boca:
Mahatma Gandhi: Lideró la independencia de la India con un enfoque no violento, escuchando las necesidades de las comunidades y promoviendo la justicia social
Nelson Mandela: Trabajó para la reconciliación en Sudáfrica después del apartheid, mostrando compasión hacia sus antiguos enemigos
Martin Luther King Jr.: Inspiró a millones en la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos con un mensaje de igualdad y comprensión
Malala Yousafzai: Defensora de la educación para las niñas, ha usado su experiencia personal para generar empatía y apoyo global a su causa
Satya Nadella (Microsoft): Conocido por transformar la cultura de Microsoft hacia una más inclusiva y empática, priorizando el bienestar de los empleados
Eleanor Roosevelt: Como Primera Dama de los Estados Unidos, abogó por los derechos humanos y el bienestar social, conectando profundamente con las preocupaciones de las personas
Ruth Bader Ginsburg: Como jueza de la Corte Suprema de EE.UU., mostró empatía hacia las luchas de las mujeres y las minorías, abogando por la igualdad
Wangari Maathai: Fundadora del Movimiento Cinturón Verde en Kenia, mostró empatía hacia las comunidades afectadas por la degradación ambiental
Dalai Lama: Promueve la compasión y el entendimiento entre las personas de diferentes culturas y religiones
Rabindranath Tagore: Además de ser poeta y filósofo, trabajó por la educación y el empoderamiento rural, mostrando una profunda comprensión de las necesidades de su pueblo
Temple Grandin: Una defensora de las personas con autismo, ha usado su experiencia personal para promover la comprensión y la empatía hacia esta comunidad.
(Escena de la película Gandhi en dónde vemos el coraje y la determinación de un líder histórico tan lleno de empatía)
Aventuras empáticas
Recuerdo una paciente que una noche saliendo de fiesta se encontró con un senegalés de 50 años llorando en la calle, tras un momento de duda se paró con sus amigos a ayudarle y fue tal el impacto emocional al escuchar la vida de esta persona y sus circunstancias que a partir de ahí comenzó un camino de empatía que le ayudó no sólo a comprender la dura vida de muchos migrantes, si no a colaborar con ONGs y dedicar tiempo de su vida a ayudar a otras personas.
Por eso siempre que puedas sal de tu zona de confort y participa en actividades o proyectos donde puedas interactuar con personas de diferentes contextos y realidades. Aquí tienes ejemplos de aventuras o experiencias empáticas que se pueden realizar para desarrollar la capacidad de ponerte en el lugar de otros y conectar profundamente con sus realidades:
Participa en un intercambio cultural. Vive con una familia en un país extranjero y experimentar sus costumbres, valores y retos diarios.
Únete a un programa de inmersión lingüística. Aprende un idioma viviendo en una comunidad donde se hable, conectando a través de su cultura e idioma.
Apúntate a un taller de empatía en centros de apoyo social. Esto te permitirá pasar tiempo con personas mayores, huérfanos o personas con discapacidades, escuchando sus historias y compartiendo actividades.
Participa en jornadas de «vivir como otro. Acude a programas que simulen las condiciones de vida de personas en pobreza extrema o con discapacidades, para experimentar sus desafíos diarios y comprenderlos más.
Haz el Camino de Santiago (u otras peregrinaciones). Realizar un recorrido espiritual o introspectivo de este calibre te puede ayudar a conectar con personas de diferentes orígenes y escuchar sus historias.
Haz un retiro de silencio o meditación. Participa en espacios donde puedas reflexionar sobre tu conexión emocional con otros a través del mindfulness y desarrollar empatía hacia ti mismo y los demás.
Vive experiencias de realidad virtual. Usa la gafas virtuales para «vivir» en la piel de otra persona, como ser un refugiado, vivir con discapacidades o enfrentar discriminación.
Participa en talleres de rol social. Acude a dinámicas que simulan desigualdades económicas, sociales o de género, entendiendo las perspectivas y sentimientos de otros.
Apúntate a una ONG o asociación que ayude a otras personas
Ayudar a los demás a través de organizaciones y asociaciones es una fuente poderosa para aumentar la empatía, y lo bueno es que puedes hacerlo de muchas maneras y en muchos niveles. Estas experiencias no solo son transformadoras para quien las vive, sino que también generan un impacto positivo en las personas con las que se interactúa, fortaleciendo la empatía y el entendimiento mutuo.
Aquí te van algunos ejemplos:
Puedes trabajar con ONGs oficiales que trabajen desde el comercio justo (Oxfam), desde una visión más religiosa (Cáritas) o más reivindicativa (Amnistía Internacional)
A través de la naturaleza y de asociaciones ecologistas o programas de reforestación
Con asociaciones animalistas o cómo voluntario en refugios de animales
Realizando un viaje solidario. Organiza o únete a excursiones en las que trabajes en iniciativas de impacto social, como mejorar escuelas, hospitales o acceso al agua potable.
Participando en la reconstrucción de comunidades afectadas por inundaciones, terremotos o incendios.
Cómo voluntario en campos de refugiados
Ayudando localmente a gente sin recursos, enseñando recursos, dando apoyo y consuelo, sirviendo compañía…
Aprende a ver el cuadro completo
Cuando veas a alguien no te centres solo en sus defectos, en lo malo que te hicieron o en los prejuicios que puedas tener. Haz el esfuerzo consciente de preguntarte qué podría haber detrás de su actitud e intenta analizar todos los factores posibles. ¿Por qué ha dejado de hablarte tu amiga?¿Que explica una conducta errónea?¿Tal vez esa persona está pasando por un duelo, un estrés o una depresión? ¿Necesitas recabar más información?¿Puede que necesites hablar con esa persona y preguntarle? Este ejercicio de perspectiva es un gran paso hacia la empatía.
(En Los Miserables comprendemos y empatizamos profundamente con Jean Valjean. Incluso él es capaz de perdonar al inspector Javert, entendiendo que su dureza proviene de una vida marcada por la rigidez y el sufrimiento)
Comprende y permítete etapas difíciles
En épocas de duelo, estrés o enfado, es más complicado empatizar. Reconoce esto en ti y en los demás, y sé más paciente y compasivo. Si hace falta in tenta posponer tu decisión hacia esa persona que te hizo mal hasta que estés recuperado.
Aquí te dejo un especial sobre el proceso de duelo, para que comprendas y seas cosncientes de etapas que pueden bloquae temporalmente nuestra empatía
Rompe con el perfeccionismo en tus relaciones
No busques la perfección en tus relaciones, la gente se equivoca, no hace lo que debería hacer ni lo que tu harías, tienen malos momentos, conductas inapropiadas…Incluso los malos momentos pueden ayudar a Ser empático no significa comprenderlo todo o tener la respuesta perfecta, sino esforzarte en conectar y entender.
Acepta la línea
En consulta explico muchas veces cómo en todas aquellas profesiones cuyo objetivo sea ayudar a los demás (médicos, psicólogas, profes, enfermeros, etc) es muy importante aceptar que hay una línea entre el profesional y el paciente/alumno/cliente y que es imposible traspasarla. Yo por ejemplo cómo psicólogo puedo empatizar, escuchar, animar, motivar, dar recursos, enseñar herramientas, proponer reflexiones…y dejarlas al borde de esa línea instraspasable para que el paciente lo coja, algo que igual no ocurre por millones de razones. Y yo no puedo traspasar esa línea porque yo no puedo hacer cambiar sus sistema nervioso, ni sus emociones, ni su estado vital, ni sus circunstancias, ni su genética, ni su pasado….
Cuándo este tipo de profesionales orientados a los demás intentan traspasar esa línea se dice en psicología que se queman. Comienzan a agotarse, a preocuparse, a frustrarse por sus pacientes hasta que ya no pueden más. Por mucho que no duerman preocupados el paciente no va a cambiar y encima ya no podremos ayudarles más porque acabaron exhaustos y deprimidos.
Esta idea la podemos aplicar a cualquier relación que tengamos (familia, amigos, pareja, etc). Tenemos que aceptar la línea de todas estas relaciones porque eso nos permitirá empatizar sin quemarnos, culparnos, asfixiarnos o deprimirnos porque la otra persona no cambia
Recuerda que la empatía no significa cargar con las emociones ni el cambio de los demás. Aprende a ayudar sin perderte a ti mismo. Saber hasta dónde llegar es parte de un enfoque saludable.
(En Que bello es vivir, James Stewart va a tener un problema psicológico por no saber bien dónde está esta línea que estamos hablando. Afortunadamente un ángel le hará una de las mejores terapias de la historia del cine)
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A partir de la colaboración de expertos en cine, coaches, psicólogos y psicoterapeutas,
hemos desarrollado una herramienta basada en el cine (y series) aplicable al coaching y a la terapia.
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