La vida y la muerte en Despedidas (2008)
Una película llena de emociones y con un fuerte mensaje de reflexión en torno a la vida, la muerte, el amor y el destino. Ganadora del oscar a la mejor película extranjera en […]
Hoy en día existen grandes películas o series sobre la relaciones del ser humano con las nuevas tecnologías. Tenemos Black Mirror, una extraordinaria serie sobre los futuros tenebrosos, oscuros y no muy lejanos de hombre y tecnología en esta sociedad. Y tenemos Her (Spike Jonze), una visión futurista algo más optimista, emocional y con más colores que Black Mirror (pero igual de punzante en su análisis)
La película que comentamos esta semana en filmoterapia, es una provocadora historia debido a su profunda reflexión sobre nuestra relación cada vez más asfixiante con las nuevas tecnologías pero sobre todo es una visión llena de luces sobre el amor (y el desamor). Una visión esta que nos ayuda a digerir la dura visión futurista a lo Un Mundo Feliz de cómo nos relacionamos hoy en día con nosotros mismos y con los demás.
El argumento así de primeras es difícil de creer, ¿Cómo sería la relación afectiva entre un hombre y su ordenador? Un planteamiento que suena a absoluta banalidad y que puede dejar muy mal a una película. Pero aquí es donde aparece Spike Jonze, un director capaz de hacer creíble lo increíble (véase Como ser John Malkovich, Adaptation o Donde viven los monstruos ) al acercar la historia a un futuro no muy lejano y «utópico»en donde todo va encajando con mucha suavidad permitiendo que poco a poco nos metamos de lleno en la historia.
Theodore Twombly (Joaquin Phoenix) es una persona muy emocional y sensible pero que (en parte debido a la sociedad tan superficial en donde vive) es incapaz de ser realmente consciente de sus propias emociones y conectar plenamente con ellas. Por ejemplo su trabajo lo define mucho a él y la sociedad en donde vive, Max es redactor de cartas por ordenador (pero que parecen escritas a mano) para otras personas que intentan expresar su amor pero que no saben (queda claro que esta sociedad ha perdido mucho bagaje emocional) Incluso alguien tan sensible como él escribe como si fuese un simple conducto sentimental banal y superfluo.
Además Max acaba de tener una ruptura afectiva y no es capaz de salir del proceso de desamor debido en parte al mundo en donde vive, un lugar cálido y amable pero en donde las emociones apenas salen a flote (salvo de vez en cuando las positivas). Ante esta visión, ¿como va a ser uno de ser uno capaz de vivir de manera sana y equilibrada un proceso de duelo? Ante estas circunstancias, Max anda completamente perdido (mas bien en piloto automático), hasta que se encuentra a Samantha, un avanzado sistema operativo (Scarlett Johansson) que imita a la perfección al ser humano (Max solo oirá su voz). En esta sociedad futura incapaz de conocer sus propias emociones y su propio ser a menos que se adhiera a algo, cualquier cosa material servirá como si fuese un clavo ardiendo, por eso esta especie de tataranieta avanzadade SIRI servirá a Max de refugio a su vacío emocional. El problema es que Max distorsionará el sentido de este tipo de relación convirtiendo este tipo de relación incompleta (recordemos que tan solo es la voz de alguien que ni siquiera es humano) en un todo absoluto y excesivamente real. No decimos más sobre la historia pero si que adelantamos que asistiremos a una reflexión sobre la soledad, el sentido de la vida,el desamor, la libertad emocional e incluso la muerte. Todo desde un matiz suave, melancólico e incluso lleno de optimismo.
Nuestra coqueteo con la tecnología es realmente una fascinación con nuestro propio yo pero paradójicamente sin estar nosotros mismos presentes en nuestras emociones. Por eso Her es una poderosa reflexión sobre nuestros canales emocionales hoy en día, muy hipervariados y brutalemnte diversos gracias a la teconología y las redes sociales pero quizás cada vez menos profundos.
Por Jaime Burque
Categoría: Films analizados
Etiquetas: Amor, Desamor, Pensamiento crítico, Reflexiones terapeuticas, Relaciones, Soledad
Etiquetas de cine: Análisis película, Cine americano, Dramas, Largometrajes
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Esta película es muy interesante en su contenido emocional. En ella pude encontrar puntos importantes de lo que actualmente sucede con el mundo virtual. Las relaciones a distancia presentan toda esta gama de posibilidades descritas en la película. Esa necesidad de presencia virtual, ese imaginario de sentirse acompañado a través de las pantallitas y esa conexión que se establece, complicidad, en el diario vivir.
Al verla igual y sentí cierta tristeza, porque estas relaciones tienden a desmaterializarse, el asunto es cómo lo elaboramos o cómo pasamos la página, como sucede con relaciones interpersonales en vivo. Ahí se plasma que el sentimiento humano es el mismo, se viven toda clase de emociones en estas relaciones, desde euforia hasta duelos. A veces me he resistido a creer que lo virtual es real… pero es cierto, es real, se vive como algo muy físico y espontáneo.
Es definitivamente, una película para ver y reflexionar al terminar, porque nos cuestionará mucho de los paradigmas actuales o bien, nos reflejará la realidad hacia dónde vamos en este mundo.
Excelente artículo!!